Mi encuentro con el cocodrilo

En los días en que no tenemos viento para hacer kitesurf en Tulum, hay un montón de actividades alternativas, como nadar, esnorkelear o bucear en cenotes. Para el que no sepa, un cenote es un pozo de agua dulce creado por la erosión de la piedra caliza, creando sistemas de ríos subterráneas intercomunicados de muchos kilómetros.

Les voy a contar  uno de esos días, en los que al no haber viento decidimos hacer una excursión a un cenote llamado: «Xbalamque» con nuestros amigos Antonio y Mike de Yucatán Outdoors.

Mexican Caribbean Kitesurf, Escuela de Kitesurf en Tulum

Este cenote está rodeado de mangle y debido a las lluvias recientes el agua estaba un poco oscura y se veía un poco intimidante, tanto que Rocío prefirió esperarnos en tierra con su amiga Eva. Al agua sólo entramos Mike (el guía), una turista Australiana y yo.

Mexican Caribbean Kitesurf, Escuela de Kitesurf en Tulum

El cenote era espectacular, aun cuando el agua no estaba muy clara, pudimos ver algunos peces y explorar algunas cuevas haciendo apnea porque sólo llevábamos mascaras sin tanque. En eso estábamos cuando Mike nos pidió silencio, apuntó hacia un mangle y nos hizo una señal rara con las manos, como de dos mandíbulas que se cierran.

Mexican Caribbean Kitesurf, Escuela de Kitesurf en Tulum

Cuando miré hacia el mangle entendí que la señal era: COCODRILO. Ahí estaba flotando a 6 metros de nosotros, un cocodrilo de 1 metro y medio. Él ya nos había visto, por supuesto, y nos estaba vigilando de modo que cuando se dio cuenta que habíamos notado su presencia, se acercó un metro más hacia nosotros, con lo que ahora lo teníamos a 5 metros y en mi opinión listo para atacar.

Mexican Caribbean Kitesurf, Escuela de Kitesurf en Tulum

El gran Mike nos tranquilizo diciéndonos que no había problema, que el cocodrilo era más pequeño que nosotros y seguramente el estaría más asustado (a lo que yo pensé: tal vez es chiquito pero cabrón); también nos dijo que se había acercado para buscar una ruta de escape que le diera opción de salir nadando a izquierda o derecha y le creí, así que seguí disfrutando del momento y de la suerte de poder nadar con un animal tan espectacular como éste en su hábitat natural.

En México tenemos verdaderos paraísos naturales y soy afortunado por vivir en esta zona que no deja de sorprenderme día tras día.

El cocodrilo de la fotografía no es el cocodrilo de mi encuentro, aunque me hubiera encantado poder fotografiarlo ninguno de los que vivimos la experiencia llevábamos cámara, éste es un ejemplar de los que abundan en los espacios naturales del estado de Quintana Roo.

Un comentario

  1. […] y Miguel, nuestros amigos e instructores de Yucatan Outdoors, siempre dicen que lo bonito de sus tours es el escenario increíble de Sian Ka’an, y por […]

Deja un comentario